Una propuesta para cambiar el sistema

(empezando por las urnas)

Para las elecciones generales del 20-N, los ciudadanos debemos romper el juego del bipartidismo y el voto útil, que es la raíz del problema, el que nos ha llevado hasta este punto.

Esta propuesta es inclusiva, ya que da varias opciones de acción para que todo el mundo pueda hacerla suya, independientemente de su ideología u opinión respecto al sistema electoral actual.

Pero antes, pongámonos en antecedentes. Hay amplios grupos de ciudadanos por la abstención, otros por el voto nulo, más por el voto a minoritarios, los dogmáticos que votan siempre PPSOE (además de partidos pinza, como CiU, PNV, CC, etc) y a los que ni les va ni les viene. Antes del 15-M veníamos oyendo ideas de todo tipo de lo que cada uno cree que es mejor para forzar el cambio del sistema y, mientras siguen corriendo por la Red, otros empiezan a ver que estas elecciones son la oportunidad para hacerlo entre todos, pero cada uno propone un camino distinto.

Así, esta propuesta pretende reunir la base de muchas líneas de acción difundidas. El 20-N todos debemos ejercer nuestro voto, un derecho y la única herramienta a nuestra disposición a la que temen los políticos profesionales, aquellos que no han hecho nada más que trepar escalafones.

¿Y cómo entra todo el mundo si hay que votar, cuando hay gente que prefiere abstenerse? Porque esta idea da fuerzas a todos, votantes y abstencionistas. Ahora veréis. Todo es cuestión de informarse antes de decidir.

En esencia, el 20-N, los dogmáticos irán a votar a los suyos. PP tiene en torno a 800.000 afiliados, mientras que PSOE unos 460.000. No son muchos, nosotros somos más. Somos más de cuatro millones de parados, somos millones de estudiantes, miles de activistas trabajando para compensar los atropellos de los gobiernos en todo el mundo, etc. Por lo que nosotros, los que estamos hartos del bipartidismo, usaremos nuestro voto en su contra, escogiendo una de las siguientes opciones, la que más guste a cada uno (Cómo son explicaciones largas, los describo en apartados):

Voto nulo

Este voto no afecta al reparto de escaños, pero queda registrado. Números en mano, representarán la voluntad de miles de ciudadanos que han dicho basta y que no ven ninguna otra opción que los represente, tras haberse informado de las formaciones que concurrirán.

Con las cifras históricas podremos demostrar que el crecimiento de los votos nulos se deben a la indignación y no por otra causa.

Voto a minoritarios

Este voto directamente le roba escaños a los grandes. Hay iniciativas para unir esfuerzos y presentar candidaturas únicas, de todo signo, incluso sin ideología al uso. Estad atentos a las redes, a #nolesvotes, a vuestro muro, timeline o bandeja de entrada, a vuestros amigos mientras tomáis unas cañas, en la biblioteca, en la calle.

Irán surgiendo, dándose a conocer formaciones de antes de la #spanishrevolution como de después, con los mismos ideales y con la misma gente de la calle, indignados como todos.

Debéis estar atentos para descubrir qué nueva opción puede llevar adelante el cambio exigido (reforma electoral, leyes de referéndums vinculantes y muchas más) en el 15-M, 19-J, 23-J y en el próximo 15-O, aunque el camino no se acabará tras las generales, queda mucho por hacer.

Pero no es cuestión de hacer que todos voten a una opción, no. Eso sería el error que esperan que cometamos, porque saben que las iniciativas unidireccionales están condenadas al fracaso y siempre se tiende a opciones simples, así que no debemos caer en ese error.

Y eso depende de todos. Quien decida por un minoritario, ya sea por sus propuestas o por las personas que lo conforman, será de gran ayuda si colabora con ese partido. Muchos partidos, sobretodo los creados a partir del año 2000, están compuestos por gente indignada. Ni todos los indignados son perroflautas (¿verdad?) ni todo aquel que esté afiliado a un partido es un político trepa.

No son políticos, son gente cabreada y cansada que quiere entrar en el sistema, tragando con la mierda que conlleva, para cambiarlo desde dentro. Son los mismos con los que compartimos calle en las manifestaciones, los que estuvieron junto gente apolítica impulsando los grupos, muchos desde Enero de este año, que desembocaron en el 15-M. Y bien, estas personas y los partidos que han formado no tienen los recursos humanos ni de otro tipo que disponen los partitócratas amparados por la oligarquía económica.

Llegados a este punto, algunos os preguntaréis: ¿dónde quedan la abstención y el voto en blanco?

Los otros votos

Abstención (activa)

La abstención activa es una opción más y otra forma de ejercer el voto. Algunos lo llaman irresponsabilidad, pero no es así. Cada uno es libre de tomar las decisiones que crea convenientes. Pero esta opción tiende a ser ineficiente, ya que con el censo electoral cerrado unos meses antes de los comicios, las personas incluidas que sufren accidentes, fallecen, viajan fuera o regresan, hospitalizados tras el período de voto por correo, etc. son también abstencionistas (en contra de su voluntad, probablemente).

Practicada durante años, siempre se ha movido entre un 20-35% de los votantes a las elecciones generales. Muchos pretenden que vayamos a la abstención masiva, argumentando que esto debilitará al bipartidismo y que es la deslegitimación definitiva.

Pero los dogmáticos irán a votar y al bipartidismo eso le basta. Hay gente que teme que dejar de votar nos lleve a algo peor. Otros, ya se ha dicho, creen que es irresponsable. A estas personas no las convencerán, por lo que su objetivo de abstención masiva es altamente improbable, aunque no sea imposible.

Aun así, la abstención activa tiene su razón de ser y está incluida en esta propuesta porque hay grandes grupos que la promueven. Y tampoco se van a convencer de lo contrario, así que mejor tenerlos en cuenta.

Se dice que la abstención beneficia al PPSOE. Y es verdad, pero con un matiz: sólo les beneficia si están solos, si nadie más va a las urnas a votar de forma que no los beneficie. Todos juntos nos hacemos más fuertes, escojamos la opción que escojamos. Tenemos los recursos, la capacidad de difundir a gran escala y somos más que cinco o séis.

Voto en blanco

Este voto es dañino, ya que eleva el número de votos necesarios para superar el injusto quorum del 3% sobre los votos emitidos. Este voto impide que los minoritarios puedan alcanzar escaños. Si no estás de acuerdo con el sistema, vota a minoritarios como Ciudadanos en Blanco o Escaños en Blanco, que ya han dejado en el paro a cuatro concejales, vota nulo o abstente, pero no votes en blanco. Votar en blanco es votar PPSOE.

Nota del autor: no es de mi agrado proponer opciones de voto hacia cierto minoritario, pero para los que votan en blanco vale la pena hacer la mención, ya que es una la única opción minoritaria, aún desconocida, aparte de los otros tipos de voto.

La presión social

No, no hay otro tipo voto desconocido, pero es una parte importante de la propuesta. En el mejor de los casos, esta propuesta llevará a reducir al PPSOE y sus cómplices (CiU, CC, PNV, etc) a la mínima expresión. Serán millones igualmente, pero les quitaremos el grueso del mal llamado voto "útil", que es lo que los enquista en el poder.

Pero en un caso realista, la ciudadanía podrá presionar más fuerte con cifras en mano. Con estadísticas que hablen de más de un 70% de rechazo real y activo a estos partidos, repartido en diferentes opciones de voto, podremos afirmar que no nos representan. Ya no lo hacen ahora, pero ahora pueden engañarnos con cifras manipuladas e interpretadas a su gusto. No será lo mismo cuando todos marquemos esas cifras y sepamos que hemos cambiado la tendencia histórica, no les dejaremos interpretarlo como quieran.

Si ahora ya tenemos motivos y argumentos, esta idea va dirigida a tener más todavía. Sólo una nota: cómo la abstención sólo es la ausencia de voto, por lo que no hace falta ir a votar ni dejar constancia activa en ningún sitio, animo a los abstencionistas a ser los primeros en la calle, presionando más que nadie. Obviamente los demás también deben salir, nadie debe quedarse sólo en esta lucha.

Para aquellos que sólo quieren presionar, sabed que desde fuera es muy difícil cambiar algo. Hay que aprovechar cualquier rendija para cambiar las cosas, aunque creamos que no se ajusta a nuestra forma de ser. Las oportunidades son oportunidades, seas de la etiqueta que seas.

Conclusión

Si te gusta este texto, difúndelo. Es de todos, es del procomún. Al contrario de las guerras en las que nos han metido, ya lo demostramos en la calle, o las subvenciones que regalan para que luego tengas que pagar otra vez por algo que ha sido financiado con nuestros impuestos. Nos roban a manos abiertas y se lo permitimos. Las urnas les duelen y ahí es dónde hay que pegar. Será otra gran expresión de la movilización pacífica que iniciamos el 15-M.

Juntos podemos hacer más presión. Pelearnos porque uno se abstiene y el otro no es lo que quieren ellos. Y en este movimiento estamos todos, por lo que no tiene sentido intentar hacer que todos pensemos igual. A pesar de esto, tenemos claro que no nos representan y que nos sobran opciones. Usémoslas. Somos el ejemplo a seguir de otros países, demostrémosles que estamos por encima de nuestras diferencias y empecemos a acabar con el problema, de raíz.

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